Tras el error en la estimación que según la encuesta obtendrían los candidatos presidenciales y la gran diferencia de votos que finalmente recibieron el domingo 19 de noviembre, en el Centro de Estudios Públicos hay preocupación. Por lo mismo, el mismo día de la elección, varios miembros del think tank se comunicaron para comentar el hecho que, según se rumoreó, dejó a más de alguno de sus consejeros “furioso”.
En lo que todos coinciden, es que hay que mirar con detención el sondeo. Por ello, dice un integrante del directorio, “es el momento de revisar los procedimientos y saber si algo se hizo mal”. Eso sí, aclara la misma persona, “aún no hay indicios de ello”.