“Ahora sí”, les dijo Klaus Schmidt-Hebbel a Felipe Kast y Felipe Morandé los primeros días de 2018. Fueron ellos quienes, durante 2013, y en pleno proceso de creación de Evópoli, contactaron al economista de la Universidad Católica para que se sumara al equipo de fundadores de su partido. “No acepté porque en ese minuto no se producía una motivación intensa hacia el proyecto”, explica Schmidt-Hebbel, que por primera vez ficha en una tienda política y quien se declara “liberal social”. Y aclara: “Ahora la coyuntura es distinta”.
Según indica el economista, son tres los motivos que lo entusiasmaron. “Ya pasó la prueba de fuego. Lo han hecho muy bien estos cinco años, tienen un buen equipo directivo que admiro en lo intelectual, y porque es un grupo que representa al centro y a la centroderecha”, dice. Segundo, existe una coincidencia plena con las ideas y propuestas que el partido representa. Y tercero, indica, “soy piñerista, colaboré con su programa entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 y dado que por razones personales y laborales no puedo participar en su gobierno, quisiera tener el espacio para contribuir desde fuera”. Su idea, enfatiza, es que en 2021 “una coalición más amplia, idealmente liderada por Evópoli, suceda al gobierno de Piñera”. El 8 de enero, el ex economista jefe de la OCDE concretó su aterrizaje con un desayuno de bienvenida en Evópoli, en el que participaron Kast, Morandé y Francisco Undurraga, entre otros.