Cuando se trata de fanatismo, pocas marcas despiertan el interés que causa Porsche: legendaria, independiente, única y extremadamente competitiva. Chile sigue el ejemplo y en función de los entusiastas locales, introduce 2 unidades de una de las variantes más radicales del 911.
Para los que saben, el Porsche 911 es una leyenda que reúne fanáticos que siempre esperan algo más de su modelo favorito. Para los extremos llegó el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series, una variante exclusiva, de extremo rendimiento y que habla muy bien del posicionamiento del mercado chileno para el mundo de Porsche. “La llegada de esta exclusiva variante del 911 Turbo S demuestra la importancia de nuestro país como destino para los modelos más radicales de Porsche”, dijo Alfredo Gantz, General Manager de Porsche en Chile. “El nuevo Exclusive Series es la representación más fiel de lo que puede hacer la marca en términos de desempeño y superar sus propios límites. Es un vehículo con un carácter único, con acabados a mano y con los más exclusivos materiales para entregar a los usuarios una experiencia incomparable”.
Pero ¿cómo se gana su exclusividad? Comencemos con la fuerza bruta: dispone de 607 caballos de potencia, lo que implica unos 27 caballos adicionales, respecto al 911 Turbo S convencional. Este poder proviene de un motor que hace honor a la genética Porsche: un bloque bóxer biturbo de 3.8 litros en seis cilindros, con kit de potencia que mejora sus cifras hasta llegar a un par máximo de 750 Nm. Con estas herramientas, este exclusivo 911 puede llegar a los 100 km/h, desde 0, en 2,9 segundos, mientras que traspasa la barrera de los 200 km/h en 9,6 segundos. La máxima es de vértigo: 330 km/h. Y hay más.
El detalle
Más allá de sus capacidades atléticas, esta edición en particular se esmera en llevar la experiencia del usuario a los límites del lujo. Por ello, gran parte de su equipamiento es único, elaborado con maestría de artesanos para conservar este carácter exclusivo. Pintura amarillo oro metalizado con elementos de fibra de carbono, como el capó, techo y faldones laterales marcan diferencias, que se realzan con un alerón del Turbo Aerokit, tomas de aire en fibra de carbono y tubos de escape dobles en acero inoxidable negro. Dentro, ofrece asientos deportivos regulables de dos capas de cuero perforado. Un hilo de cobre integra las molduras del paquete de fibra de carbono interior al resto del asiento. La seña de identidad es una placa que lleva el número de esta edición limitada en el lado del pasajero.
Entre lo técnico y el lujo, se encuentran sus frenos cerámicos, Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB), pintadas de negro con el logotipo de Porsche en Amarillo Oro Metalizado. El chasis deportivo activo con Porsche Active Suspension Management (PASM) y el paquete Sport Chrono son parte de su equipamiento estándar. Cuenta con sistemas de mejoras a la conducción como su eje trasero direccional y un sistema de compensación del balanceo Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC).
Esta particular edición especial marca la evolución de la marca Porsche Exclusive hacia ‘Porsche Exclusive Manufaktur’. Se trata de un taller interno especializado en modificaciones a medida para los usuarios de la marca. Los límites de lo que se puede pedir parece que son pocos, ya que incluye asesoramiento a clientes, desarrollo de equipamiento especial y la producción de series limitadas.