
Ni que hubiesen adivinado el futuro. El 30 de septiembre, casi dos meses antes del arresto de André Esteves en Brasil, Felipe Monárdez y Gastón Angélico, socios hasta entonces de BTG Pactual Chile, abandonaron las oficinas del edificio en Parque Titanium para emprender vuelo propio. Tras seis años en la compañía, lideraban –primero en Celfin y luego en BTG Pactual– el área de distribución internacional de fondos, donde llegaron a tener 15 mil millones de dólares entre managers activos y pasivos.
Su razón fue estratégica. Pensaban que era mejor hacer el negocio desde una oficina boutique y donde no se ofrecieran productos propios –cosa que sí hacían en 2013 y 2104 en BTG Pactual–, además de productos de terceros.
Con ellos partieron cuatro de las cinco personas que trabajaban en el equipo internacional: Tomás Ovalle, José Raga, Jaime Paris y Alexis Ferrada; además de José Piaggio, quien se desempeñaba como director de distribución en Perú, y que hoy es socio de Excel Capital en ese país.
A partir del 1 enero, la firma de inversión Aberdeen, que operaba a través de BTG Pactual, comenzará a ser distribuida por los ex Celfin, además de otros dos managers con quienes Monárdez y Angélico están cerrando negociaciones actualmente.
Para 2016, la empresa se enfocará en la distribución de fondos mutuos y en la colocación de private equity. En el mediano plazo, pretenden crecer en nuevos negocios como asset management de productos más especializados en acciones, renta fija y también activos inmobiliarios. Para esto deberán primero formar una AGF, que ya está en proceso y que debiera estar lista en marzo.