-El ex presidente Piñera señaló que, según sus fuentes, no se trata de espionaje político, ni industrial, sino de “relaciones de pareja”.
-No tenemos información, ni sospecha alguna sobre esta nueva “tesis”. Sería muy positivo que el ex Presidente Piñera, como señal de responsabilidad y transparencia, aporte los antecedentes que dice poseer para que la Fiscalía pueda investigar ese supuesto móvil.
-Ustedes insisten en que no se trata de un auto montaje, ¿cuáles son sus argumentos?
-La teoría del “auto montaje”, sea quien sea el que la haya inventado, sólo puede tener como objetivo generar una cortina de humo para distraer la problemática de fondo, que es el hecho de que estamos frente a un grave delito, con un autor. Es cosa de usar la lógica: ¿Para qué se haría un auto montaje? ¿Cuál sería la finalidad? ¿Cuál sería la ganancia? ¿Qué sentido tendría hacerse daño a sí mismo?
-¿Cómo se explica que hayan recurrido a una empresa privada como Profacis (que oficialmente, no existe) para investigar los micrófonos en vez de hacerlo directamente en la PDI? ¿Y que su representante, el ex carabinero, Rubén Aros Oñate –quien declaró en calidad de imputado– haya tapado las cámaras de seguridad para realizar la búsqueda de micrófonos?
-Profacis es una empresa que existe en su rubro. Tanto en Carozzi como en la Sofofa, realizó las inspecciones acompañado por empleados internos, y sus informes son los que se acompañaron junto con la denuncia a la Fiscalía para que ella pueda investigar los hechos. ¿Cómo podría haberse denunciado previamente si no se sabía de la existencia de micrófonos? Si usted tiene sospechas de que lo están espiando y va a la PDI o Carabineros, nadie lo va a ayudar. Las policías no prestan servicios a particulares. Y respecto a que Aros habría tapado las cámaras de seguridad, aclaro que no existen esos equipos en ninguna de las dos oficinas donde se encontraron los dispositivos de escucha, por lo que este hecho, que se presenta como sospechoso, se debilita fuertemente.